Premio Ebrópolis a las Buenas Prácticas Ciudadanas

En Ebrópolis convocamos el Premio a las Buenas Prácticas Ciudadanas con el propósito de distinguir a las personas, colectivos y entidades cuya actuación pueda presentarse ante el resto de la sociedad como un modelo de buenas prácticas de convivencia ciudadana.

Pero con el galardón no queremos sólo reconocer públicamente un modelo de conducta; también pretendemos dar a conocer a toda la sociedad zaragozana las distintas actuaciones que se están llevando a cabo para construir un futuro común mejor, con el objetivo último de conseguir que las buenas prácticas sean parte esencial de la actividad cotidiana de los zaragozanos.

¿Y qué consideramos “buena práctica”? Cualquier acción que contribuya a mejorar la convivencia y/o la calidad de vida de los habitantes de Zaragoza y los municipios de su entorno y que, de paso, sirva como ejemplo a replicar en otros contextos. Además, esta positiva actuación puede beneficiar a cualquier ámbito de la sociedad: educativo, medioambiental, económico-empresarial, servicios sociales, vecinal, juvenil, cultural, sanitario, deportivo, cooperación, voluntariado, sindical, etc.

Muchas de estas acciones son ya un referente en Zaragoza y en los municipios de su entorno metropolitano por el largo tiempo que llevan realizándose, por la importancia del servicio que prestan y por el buen hacer de las personas implicadas. Por este motivo, el jurado del galardón decidió, a partir de la octava edición, otorgar de forma adicional un Premio a la Trayectoria para reconocer el trabajo ejemplar desarrollado a lo largo de los años por una persona o institución. A partir de 2010, este galardón pasó a denominarse Premio Ebrópolis a la Trayectoria «José Antonio Labordeta», en homenaje permanente a un ciudadano ejemplar en sus buenas prácticas.

En las 22 ediciones convocadas hasta la fecha, el Premio Ebrópolis ha obtenido una gran acogida entre la sociedad zaragozana, que ha presentado más de un millar de interesantes proyectos diferentes, procedentes de diversos ámbitos sociales.

Esta positiva respuesta social constituye para todos los que formamos la familia Ebrópolis un aliciente para seguir trabajando, en colaboración con los agentes sociales, económicos e institucionales, de cara a conseguir que Zaragoza y su entorno sean un lugar cada día mejor.