El Ayuntamiento lanza un programa piloto para revitalizar el mercado de San Vicente Paúl con productos autóctonos

El Mercado de San Vicente Paúl ha puesto en marcha un programa piloto del Ayuntamiento de Zaragoza que pretende generar un impacto positivo en las ventas de los detallistas y fomentar el reencuentro con los vecinos y clientes del barrio. Al mismo tiempo, aspira a abrirse al resto de la ciudad como punto estratégico de promoción y venta de los productos de cercanía.

Con estos objetivos, entre enero y marzo, se realizarán actividades para dar visibilidad, comercializar y formar sobre la producción agroalimentario y la artesanía de Zaragoza y Aragón, trasladando diferentes propuestas ambulantes de la ciudad.

En total, están programadas un total de 40 jornadas en la primera planta del edificio. Entre ellas, presentaciones de productos a profesionales y acciones formativas para personal de hostelería (lunes); y venta y degustaciones de productos del mercado agroalimentario de la Plaza San Francisco, la muestra agroecológica de la plaza del Pilar y la marca Huerta de Zaragoza (miércoles). Por su parte, los viernes habrá jornadas temáticas sobre alimentos nobles aragoneses, mientras que los sábados será la muestra y venta al público de creaciones de fotógrafos, pintores, escultores y otros artistas.

Según ha remarcado Carlos Gimeno, consejero de Economía, Transformación Digital y Transparencia del Ayuntamiento de Zaragoza, este proyecto piloto es una “magnífica oportunidad” para facilitar un canal de venta a “ciertas producciones que tienen más dificultades para llegar a los consumidores finales”.

En la actualidad, el Mercado de San Vicente Paúl cuenta con seis detallistas y es uno de los tres mercados municipales, junto con el de Valdespartera y el Mercado Central. Fue reformado en 2010, momento en el que los detallistas se trasladaron a planta calle. Las actividades pueden visitarse en su horario de apertura: de 11 a 14 y los viernes hasta las 17 horas.