Las ciudades, protagonistas de la lucha contra el cambio climático

El encuentro, inaugurado por la vicepresidenta de Ebrópolis y concejal delegada de Participación, Transparencia y Gobierno Abierto del Ayuntamiento de Zaragoza, Elena Giner, ha reunido a más de treinta expertos sobre cambio climático y planificación estratégica, quienes han coincidido en que las ciudades deben liderar la lucha contra el cambio climático, que el momento de actuar es ahora y que para ello es fundamental la participación ciudadana.

De hecho, Alberto Virto, vicepresidente del Congreso Nacional de Medio Ambiente, y el primero de los participantes en la mesa redonda inicial, han incidido en que “la batalla de la sostenibilidad se ganará o se perderá en las ciudades” y para ello, “la tecnología por sí sola no basta, es fundamental la participación ciudadana”.

Por su parte, Víctor Viñuales, director de Ecodes, en su intervención apostó por imprimir un sentimiento de emergencia ante el cambio climático para que la sociedad reaccione, y para ello “hay que ser pioneros también, adelantarse a la normativa, porque el cambio social funciona por imitación”. Así mismo, hizo especial hincapié en la necesidad de transformar el modelo económico y financiero y coincidió en que sólo se producirán avances si se actúa desde entidades subnacionales, como las municipales.

En este sentido, Ana Barroso, de la Red española de ciudades por el clima (FEMP), explicó cómo ya hay numerosas ciudades españolas que están trabajando en esta red porque vieron la necesidad de actuar.

Por último, Javier Celma, experto en cambio climático y director de la Agencia de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza hasta 2015, destacó que las urbes deben ser las protagonistas del cambio, porque los grandes cambios de la historia siempre se han producido en las ciudades. Es en ellas, además, donde se registra la mayor concentración demográfica y actividad económica y donde se realiza la mayor parte del consumo energético y de emisiones derivado de la movilidad. Para ello, “el ahorro y eficiencia energética, junto a la utilización de energías limpias será clave, así como la reducción de la huella de carbono –con el apoyo al comercio local y productos de proximidad- y una información seria a la ciudadanía para que haya una verdadera participación”, señaló.

Los representantes de más de veinte entidades de ciudades, provincias o territorios comarcales que utilizan la planificación estratégica como herramienta clave para diseñar su futuro han dedicado parte de esta jornada al trabajo en grupos para identificar las claves estratégicas para la transformación de las ciudades en los ámbitos de gobernanza, planificación urbana, eficiencia energética y movilidad sostenible y economía verde, social y colaborativa.

En cuanto a gobernanza, los asistentes consideran que, en primer lugar, hay que cambiar la cultura de funcionamiento de los ayuntamientos con, por ejemplo, el diseño de presupuestos por proyectos y no por áreas; aprovechar que los planes estratégicos son instrumentos de gobernanza y crear una conciencia colectiva para que todos se sientan parte de este reto del cambio climático.

Sobre economía verde, social y colaborativa se cree que es una oportunidad para la generación de empleo, para transformar en “verde” lo que no es, con incentivos positivos y negativos; volver a reparar y reutilizar. En cuanto a la planificación urbana, debe replantearse con modelos de ciudades sostenibles en ámbitos como la movilidad, los servicios y la innovación; incentivar la economía de proximidad ligada a la colaborativa; impulsar las energías renovables y la eficiencia energética. La Administración también tiene su responsabilidad: ha de hacer nuevas políticas y buscar pactos de todas las fuerzas y agentes sociales.

Por último, las claves para abordar el cambio climático en movilidad, planificación y eficiencia pasarán, según los asistentes, por tratar la movilidad desde sus efectos en la salud; contar con flotas de transporte público impulsadas con energías limpias; concienciación de la población en la necesidad de disminuir los niveles de confort, como reducir el sobredimensionamiento de la iluminación urbana y la consiguiente contaminación lumínica, para lo que hay que sensibilizar con la disminución del consumo, proporcionando asesoramiento a vecinos, comercios… También impulsar la economía circular.

Esta XIX edición del encuentro ha contado con la presencia de representantes de Barcelona –ciudad y provincia-, Bilbao, Camp de Tarragona, Esplugues, Granada, provincia de Jaén, Lucena, Málaga, Mollet del Vallés y San Sebastián.