El valor estratégico de la cultura, a debate en Ebrópolis

El Centro de Historia de Zaragoza ha acogido la primera jornada organizada por Ebrópolis relacionada con el ámbito de la cultura y la ciudad: “La cultura como estrategia local: construir ciudad, construir territorio”, en la que han participado reconocidos expertos en la materia y a la que ha asistido más de medio centenar de actores sociales implicados en la vida cultural de la ciudad y su entorno.

A partir de los objetivos marcados para esta sesión, cómo comprender la cultura como elemento fundamental para la reconstrucción del tejido ciudadano y reflexionar sobre la interculturalidad en las ciudades, Fernando Vicario, director del Área de Cultura de la Organización de Estados Iberoamericanos, hizo una reflexión sobre el territorio y los subterritorios como espacios simbólicos y la ciudad como ente consumidor y productor de significados y espacio de intercambio.

Vicario destacó, entre otros temas que, en la actualidad, los ciudadanos necesitan entornos que faciliten el encuentro y que la cultura ha de establecer una simbiosis con otras disciplinas. También apuntó que el modelo de gobernanza se refleja en el modelo de ciudad y que ésta, como forma avanzada de comunicación humana, es un lugar de mediación. Propuso que la ciudad entendida como lugar de intercambio pase a ser un lugar de mediación. En la relación de territorio y cultura, señaló la importancia de la “fluidez” cultural, y la que la apertura de espacios se establezca según lo requieran las necesidades.

Eduard Miralles, presidente de la Fundación Interarts, ofreció seis puntos de análisis sobre la “Cultura y el desarrollo estratégico”: los macroprocesos de globalización y digitalización han condicionado, respectivamente, la forma de entender las ciudades y la cultura; la competencia entre ciudades por atraer el talento y la creatividad; la manipulación de la cultura como recurso de desarrollo económico; la cultura como cuarto pilar del desarrollo sostenible, junto al económico, medioambiental y social; fragilidad del ecosistema cultural; y por último, la necesidad de que las políticas culturales se dirijan a la comunidad.

Finalmente, Jerónimo Blasco, consejero de Cultura y grandes proyectos del Ayuntamiento de Zaragoza, explicó cómo desde la administración local se está trabajando con el fin de que la cultura dé un salto estratégico, y en este sentido la candidatura para la Capitalidad Europea de la Cultura puede actuar de detonante. Para explicarlo, el consejero hizo un repaso de los equipamientos.

Después de estas intervenciones se estableció un turno de preguntas en el que se plantearon diversas cuestiones relacionadas con los temas expuestos y con la propia ciudad y su entorno.