El CESA ve la luz al final del túnel tras la pandemia

La economía aragonesa vislumbra el final de la crisis provocada por la covid-19 y presenta un futuro prometedor, aunque hay que entenderlo con todas las precauciones debido a factores de incertidumbre como por ejemplo la escasez de microchips, que está ya afectando a la industria.

Esta es una de las principales conclusiones del “Informe sobre la situación económica y social de Aragón” de 2020 presentado recientemente por el Consejo Económico y Social de Aragón (CESA) y en el que el presidente de este organismo consultivo e independiente, José María Lasierra, ha valorado la salida de la crisis en Aragón, apoyada además por la futura gestión de los fondos europeos. Asimismo, ha destacado como aprendizaje el haber utilizado instrumentos que existían, pero no se usaban, como los ERTEs, para aliviar el problema del desempleo.

Descenso del PIB

El informe del CESA refleja que la pandemia provocó en Aragón un descenso del PIB del 9,5% respecto al año anterior, menos acusado que el retroceso a nivel nacional (-10,8%), y un fuerte crecimiento del desempleo, con 10.000 personas paradas más en ese año, a pesar de verse amortiguado por los ERTE, cuyo número de afectados llegó a alcanzar en el mes de abril de 2020 las 87.000 personas. Pese a ello, Aragón mostraba una tasa de paro del 11,7%, por debajo de la media española (15,5%) y entre las cuatro menores de todas las autonomías. Un escenario económico que actualmente ya es bien distinto en Aragón.

Los jóvenes se han visto afectados de manera especial por esta crisis, ya que su contratación es menos estable y se concentra en sectores de actividad presencial no esencial como la hostelería y la restauración. Su tasa de paro aumentó en ocho puntos entre el cuarto trimestre de 2019 y 2020 (del 17,6% al 25,6%). Esta situación ha provocado una bajada de la tasa de emancipación juvenil: en el cuarto trimestre de 2020, se situaba en el 18,1% de la población joven, frente al 22,1% de un año antes.

Encuesta de Condiciones de Vida de 2020

Desde otra óptica, la Encuesta de Condiciones de Vida de 2020 muestra que la calidad de vida de los hogares aragoneses está, en términos globales, muy por encima de la media española. Sin embargo, el impacto de la pandemia se manifiesta en algunos de sus indicadores. Concretamente, 5 de cada 100 hogares aragoneses han declarado tener dificultades para llegar a final de mes en 2020, el doble que en 2019.

Entre los principales indicadores económicos del pasado año destaca también la resistencia de las exportaciones aragonesas, que estuvieron muy cerca de batir un nuevo récord histórico, con un valor de 13.390 millones de euros. A pesar de la pandemia, las ventas exteriores de Aragón se redujeron solo un 0,6% anual, frente a la caída del -10% de la media nacional y al descenso del 9,1% de las importaciones (-14,7% en España).