
Estrategia Zaragoza+20: ciudad comprometida contra el Cambio Climático
13 octubre 2016
Los desafíos que plantea la lucha contra el cambio climático y los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcan un nuevo camino a las ciudades. Por este motivo, Ebrópolis plantea la evolución de la Estrategia de Zaragoza hacia un nuevo horizonte estratégico focalizado en afrontar este gran reto -por otra, parte factor de continuidad en Zaragoza desde su primer plan estratégico- y con la mirada puesta en los próximos 20 años.

Durante 2016, Ebrópolis está definiendo los puntos de partida para este nuevo Pacto Estratégico de Zaragoza y su entorno, que son:
Este enfoque debe permitir una nueva visión compartida de Zaragoza y de su articulación con el entorno para afrontar el desarrollo del territorio con un cambio de paradigma importante, aunque dando continuidad al enfoque de ciudad que cuida de las personas y las pone como protagonistas.
Áreas de trabajo
Para la definición de la Estrategia Zaragoza +20 se han articulado operativamente cuatro grandes áreas:

A las que de manera transversal se les unen:

¿Por qué la lucha contra el Cambio Climático
Este cambio tiene su origen en las recomendaciones dadas en la Cumbre de París (COP21), de diciembre de 2015, sobre Cambio Climático. En el acuerdo alcanzado queda de manifiesto que los países deben articular las medidas para poder cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible y, en este marco, las ciudades adquieren un papel decisivo. En las áreas urbanas es donde se da una mayor concentración demográfica y de actividad económica, así como donde se realiza la mayor parte del consumo energético y de emisiones, con el reto de la movilidad como uno de los principales factores de cambio.
Con respecto a las soluciones, el ámbito local juega un papel decisivo para implementar políticas y medidas que se encaminen a las metas propuestas. Además, creemos que el pensamiento estratégico es clave para afrontar estos retos en su globalidad, al plantear unos escenarios de futuro con esta nueva visión.
Entre las claves se plantean el ahorro y la eficiencia energética, junto a la utilización de las energías limpias, así como la reducción de la huella de carbono con el apoyo del comercio local y productos de proximidad.