La quinta convocatoria del Premio EBRÓPOLIS a las Buenas Prácticas Ciudadanas, desarrollada a lo largo de 2006, recibió una gran respuesta de la sociedad zaragozana, que presentó un total de 51 candidaturas.
El jurado reconoció el continuo y desinteresado esfuerzo en favor de las personas más desfavorecidas, en situación de exclusión y marginación social, con problemas de dependencia de alcohol y trastornos mentales añadidos, desarrollado por la Comunidad Psicoterapéutica “La Encina” de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y le concedió el 5º Premio.

El Salón de Actos CAI, durante la entrega del galardón de EBRÓPOLIS
Los miembros del jurado quisieron reconocer también, con una Mención Especial, la campaña “Convivir y sobrevivir al tráfico”, de la Asociación de Traumatismos Craneoencefálicos de Aragón (ATECEA), por ser un ejemplo de sociedad civil organizada para solucionar un problema de afectados y familias y por la tarea educativa que realizan.
En su quinta convocatoria, el Premio EBRÓPOLIS a las Buenas Prácticas Ciudadanas recibió un total de 51 candidaturas, centradas en diferentes áreas de trabajo. Los proyectos de carácter social constituyeron el eje de más de la mitad de los trabajos, entre los cuales cobraron relevancia los relacionados con la inmigración. El medio ambiente ganó peso entre los candidatos y se mantuvieron como otros años los relacionados con la educación y la participación ciudadana.